El pelo, a diferencia de la piel, no puede defenderse de las agresiones del exterior ni es capaz de reparar los daños causados por los rayos solares. “Especialmente en verano, nuestro cabello sufre efectos irreversibles que, por suerte, pueden prevenirse incorporando breves rutinas de cuidado y productos acertados”, explica Adrián Acuña, Tricólogo Experto. Además te explica los pasos a seguir para cultivar un cuidado inteligente.
El sol, enemigo número 1 del cabello
Indefenso frente a la radiación solar, el cabello sufre tanto por fuera como por dentro las agresiones del primer fenómeno que experimentara en verano, el sol. Los rayos ultravioletas producen un efecto que altera profundamente las propiedades elásticas del pelo, la Fotodegradación queratolítica de su estructura tanto en la melanina (que da color al pelo), como en las cadenas proteicas de la estructura interna del cabello (corteza), indispensables para la protección del cabello.
En la superficie
Los rayos del sol deterioran la fina película de grasa que recubre el pelo. Como consecuencia, el cabello pierde brillo y se vuelve más áspero.
En la cutícula
El sol, los baños en el mar o en la piscina y el secador dañan la queratina natural que sella las escamas de la superficie del pelo. Al debilitarse esta especie de envoltura protectora, el cabello se vuelve más permeable y, por lo tanto, más vulnerable.
En el córtex
El proceso de deterioro no acaba aquí. Los efectos de las exposiciones solares llegan hasta el corazón de la fibra capilar: el córtex. Ellos, reducen el contenido de humedad en el cabello resecándolo. También ablanda la queratina y produce la evaporación del agua interna de la fibra formando burbujas de vapor en el cortex que eventualmente explota y provocan el rompimiento y fragmentación de la fibra capilar, esta condición se conoce como “Bubble Hair” que ocasiona la caída del cabello por quiebre.
En consecuencia, el pelo se vuelve más quebradizo, se altera el color y las puntas se abren.
Máxima protección
Si no quieres pasar el resto del año tratando de reparar los daños sufridos durante el verano, sigue estas recomendaciones.
- Máxima protección Media hora antes de ir a la playa o a la piscina, aplica sobre el pelo un protector capilar con filtro solar. Los hay para todo tipo de cabellos (seco, graso, coloreados, etc.) y en diversas texturas: spray, sérums, aceites, geles, etc.
- Renueva la aplicación después de cada chapuzón -salvo si el producto es “waterproof”- o cada dos horas. En la montaña, extrema la protección porque la radiación solar aumenta un 20% por cada 1.000 m de altitud.
- El cabello húmedo, más débil Cada vez que salgas del agua, enjuágate el pelo bajo la ducha, elimina la humedad con una toalla y procura peinarlo con un cepillo o peine de púas anchas y separadas.
Hasta que no esté completamente seco, evita cubrirlo con sombreros o pañuelos, así como hacerte recogidos tirantes.
Gestos Esenciales
Si en casa prolongas los cuidados, lucirás un pelo sedoso y brillante todo el verano.
Elige productos específicos
- Utilizar shampoos suaves diariamente y acondicionadores nutritivos que contengan protección solar.
- Usar shampoo anticloro después de la piscina.
- Elegir productos de alta calidad específicamente formulados para el verano.
- En el caso de cabellos grasos y con caspa, alternar el uso del shampoo específico con un shampoo suave neutro con filtro solar.
- Utiliza acondicionadores nutritivos, y como mínimo dos veces por semana, una mascara reparadora. Estos productos, además de suavizar la alterada superficie del cabello y reparar la fibra capilar dañada, crean una película protectora que refuerza el pelo frente a los efectos del sol y lo protege de los cambios bruscos de temperatura. Los top de la temporada son los anti age, que actúan contra el envejecimiento prematuro del cabello causado por estas agresiones.
- Recuerda enjuagarlo con agua fría, un gesto que proporciona a tu cabello una impresionante inyección de brillo, y si deseas realzarlo mas prueba un shock mineral, con agua mineral fría.
- Luego del lavado, secar el cabello con la toalla sin frotarlo ni estrujarlo, apretando con suavidad para que absorba el exceso de agua (efecto esponja).
- Utilizar el secador de pelo con aire muy caliente, sólo si es imprescindible y nunca con el cabello totalmente mojado, conviene empezar una vez que el pelo esté aireado y para darle forma final al peinado.
- Es conveniente utilizar difusores o aire frío.
- Para proteger al cabello del calor directo del secador, el estiramiento de los brushings y las planchitas, es vital utilizar un protector térmico.
- Durante la exposición al sol, el ingreso al mar y a la piscina, es imprescindible proteger el cabello aplicando un protector solar capilar (ya que la fibra capilar dañada no se autoregenera como la piel del cuerpo), y volver a aplicarlo al salir del mar o la piscina, cuantas veces sea necesario.
- En la playa, evitar los peinados frecuentes, porque el pelo se quiebra con mayor facilidad.
- Enjuagar el cabello con agua dulce al salir del mar o la piscina, ya que mientras más tiempo se mantenga la sal o el cloro en el pelo, mayor será el deterioro.
- En cabellos normales y secos, la utilización pañuelos y sombreros con aireación es ideal para protegerlos del sol.
- Las gorras muy ajustadas en los casos de seborrea, producen un exceso de producción oleosa en el cuero cabelludo.
- No a los peinados demasiado tirantes.
- Evitar las decoloraciones y permanentes de último momento.
- A la hora de teñirse, recordar que el sol tiene una acción decolorante sobre el pelo y sin protección lo aclara por lo menos un tono.
Alimenta tu cabello por dentro
Es vital en esta época hidratar el cabello por dentro, bebiendo de 2 a 3 litros de agua por día. Aprovecha para equilibrar la dieta en aminoácidos, vitaminas, minerales y oligoelementos y consumir más ensaladas coloridas, frutas, verduras y licuados nutritivos.
Ventajas del verano en tu pelo
- En verano, el pelo crece más. El calor y la humedad estimulan la actividad reproductora de las células, incluidas las del folículo piloso, lo que hace que el pelo crezca más deprisa.- El agua del mar beneficia el cuero cabelludo.