El verano ya esta aquí y por fin ha llegado el momento de disfrutar esas horas de sol, playa y montaña, que tanto hemos esperado. Sin embargo, no todos somos conscientes que hoy podemos brindarle cuidado y protección al cabello tanto como la piel y evitar los efectos nocivos del sol, el agua de mar, la arena, el viento y el cloro de las piscinas.
Después de año de estrés, cambios de estaciones, exposiciones excesivas a secadores, brushings, planchitas, y la utilización de productos de estética capilar que van acumulando residuos, el cuero cabelludo y el cabello sufren las consecuencias que provocan su deshidratación, resecamiento, la falta de vitalidad, irritaciones, caspa, grasitud y hasta la modificación del pH necesario para la salud y belleza del cabello.
En el verano, estos síntomas se agravan por la acción del cloro de las piscinas, el agua de mar y la mayor exposición al sol, que provocan la degradación queratolítica de su estructura. “Precisamente en verano, al estar el cabello expuesto más horas al sol, requiere la protección adecuada contra las radiaciones nocivas y necesita mayores cuidados frente a los distintos agentes agresores estivales”. Tené en cuenta que “a diferencia de la piel, el pelo una vez constituído, no puede defenderse ni es capaz de regenerar los daños acumulados, causados por los rayos solares”. Adrián Acuña, Tricólogo experto, director del Instituto del Cabello.
El cuero cabelludo también es piel y requiere cuidados bajo el sol, ya que puede deshidratarse, perder elasticidad, irritarse y envejecer prematuramente si no es tratado con el mismo cuidado que le brindamos a nuestra piel en general.
Tené en cuenta que las jornadas son mas largas bajo el sol y la incidencia de los rayos solares, es mayor en la cabeza, aún en días nublados. Al igual que el resto de la piel sin protección, también puede quemarse, provocando enrojecimiento, dolor, hinchazón y hasta ampollas. Además, el calor excesivo del verano y la transpiración incrementan los principales síntomas de la caspa tales como el ardor, la picazón y la inflamación. El agua de mar, la arena y el cloro de las piscinas, tienden a debilitar la capa hidrolipídica de protección natural del cuero cabelludo, dejándolo más expuesto y sensible al resecamiento.
Tené en cuenta que las jornadas son mas largas bajo el sol y la incidencia de los rayos solares, es mayor en la cabeza, aún en días nublados. Al igual que el resto de la piel sin protección, también puede quemarse, provocando enrojecimiento, dolor, hinchazón y hasta ampollas. Además, el calor excesivo del verano y la transpiración incrementan los principales síntomas de la caspa tales como el ardor, la picazón y la inflamación. El agua de mar, la arena y el cloro de las piscinas, tienden a debilitar la capa hidrolipídica de protección natural del cuero cabelludo, dejándolo más expuesto y sensible al resecamiento.
ENEMIGOS DEL CABELLO EN VERANO
EL SOL. Se convierte en esta época en uno de los agentes externos más agresivos. Los rayos ultravioletas producen un efecto que altera profundamente las propiedades del pelo, la fotodegradación queratolítica de su estructura tanto en la melanina, como en las cadenas proteicas, alterando las propiedades elásticas del pelo y su color, haciendo que pierda brillo, se vuelva más áspero y quebradizo.
EL AGUA DEL MAR. Tiene pequeños cristales de salitre que absorben el agua provocando la deshidratación del cabello y alterando la carga estática, además de actuar como amplificadores del reflejo del sol. Disminuye su peinabilidad, tornándolo frágil y quebradizo.
LA ARENA. Provoca una abrasión que erosiona la fibra capilar, desgastándolo de forma similar a una lija.
EL VIENTO. Produce un efecto de secado cálido inmediato que potencia la agresión de la sal, el cloro y la arena, tornándolo inmanejable y difícil de peinar.
EL CLORO DE LA PISCINA. El cloro es una sustancia alcalina, de efecto bactericida (utilizada para la desinfección de las piscinas), que debilita la capa protectora del cabello, dejándolo más expuesto y sensible al resecamiento.
EL AGUA DEL MAR. Tiene pequeños cristales de salitre que absorben el agua provocando la deshidratación del cabello y alterando la carga estática, además de actuar como amplificadores del reflejo del sol. Disminuye su peinabilidad, tornándolo frágil y quebradizo.
LA ARENA. Provoca una abrasión que erosiona la fibra capilar, desgastándolo de forma similar a una lija.
EL VIENTO. Produce un efecto de secado cálido inmediato que potencia la agresión de la sal, el cloro y la arena, tornándolo inmanejable y difícil de peinar.
EL CLORO DE LA PISCINA. El cloro es una sustancia alcalina, de efecto bactericida (utilizada para la desinfección de las piscinas), que debilita la capa protectora del cabello, dejándolo más expuesto y sensible al resecamiento.
¿SABÍAS QUE EL ACLARADO QUE LUCES EN TU PELO EN VERANO QUE TANTO TE GUSTA, ES EL RESULTADO DE UNA AGRESIÓN?
Sí, el pelo sufre también los efectos de los rayos UV, el cloro, agua de mar, la arena… produciendo una pérdida de queratina y una despigmentación del pelo, lo que explica que a algunas personas se le aclare el pelo durante el verano, sin protección.
Es mejor prevenir, que lamentar… Por eso, antes de disfrutar un día de sol, playa, piscina o montaña en verano, es fundamental tomar una serie de medidas de protección que evitaran que tu cabello se deteriore.
10 CLAVES EXPERTAS DE CUIDADO SALUDABLE
por el Tricólogo Adrián Acuña.
1 UTILIZÁ UN PROTECTOR SOLAR CAPILAR
Se presentan con variadas texturas para que puedas utilizarlos también como un complemento de belleza para el peinado. Su misión especifica? Al contener filtros solares y agentes que mantienen el pelo humectado, lo protegen evitando su deshidratación y el resecamiento, preservando la estructura del cabello. Recordá volver a aplicar como los protectores de piel, al salir del mar o la piscina, previo enjuague del pelo con agua dulce cuantas veces sea necesario.
2 PROTEGÉ TAMBIÉN TU CUERO CABELLUDO
Frente a los rayos solares, cuida también tu cuero cabelludo con un protector solar. Importante: No utilices el protector en aceite formulado para el pelo, sobre el cuero cabelludo.
3 EVITÁ PEINADOS FRECUENTES
Evitá los peinados frecuentes en la playa con el pelo mojado, en este estado se encuentra más vulnerable y se podrá quebrar con mayor facilidad. Conviene llevar el pelo recogido, sin raya, para proteger el cuero cabelludo de posibles quemaduras.
4 SUMÁ GORROS Y SOMBREROS
Los accesorios de verano son ideales para sumar a la protección del cuero cabelludo y del cabello: gorros, sombreros y pañuelos, pero evitá que estén demasiado ajustados, para no restarle aireación a la cabeza.
5 HIGIENE PURIFICANTE
Al terminar la jornada, realizá siempre el lavado de tu cabello con un shampoo específico que devuelva la humectación natural a tu cuero cabelludo y elimine todo resto de productos, el agua de mar, el cloro de las piscinas y la arena. Acondicioná siempre tu cabello ya que marca el punto final del lavado, refuerza los niveles de hidratación y nutrición, facilitando el peinado. La última tecnología incorpora agentes siliconados, recubren cada una de las fibras del pelo, dándoles mayor elasticidad, brillo y suavidad.
6 INCORPORÁ PRODUCTOS AFTER SUN O LEAVE-IN
Son una muy buena opción para desenredar e hidratar el cabello después de su exposición al sol. Gracias a sus ingredientes tratantes, las áreas internas y externas dañadas del cabello seco y debilitado se suavizan y refuerzan. La ventaja? Son prácticos gracias a sus presentaciones, generalmente en spray que no sobrecargan el cabello, se aplican luego del lavado, y no necesitan enjuague. Un complemento de belleza para el peinado por sus propiedades cosméticas.
7 SÍ! A LAS MÁSCARAS ANTI-AGE Como tratamiento intensivo, aprovechá las virtudes de las máscaras de tratamiento anti-age, una pieza básica en el arsenal de belleza del verano ya que actúan contra el envejecimiento prematuro del cabello, causado por las agresiones estivales. Utilízalas 3 veces por semana para reforzar su resistencia, textura y suavidad. Tienen el plus de crear una película protectora que suaviza y protege el cabello frente a los efectos del sol.
8 SECÁ TU PELO AL NATURAL
Aprovechá los meses de calor para espaciar la utilización de secadores ya que serán una agresión extra para el cabello en esta época. Si es imprescindible, nunca lo apliques con el cabello totalmente mojado, conviene empezar una vez que el pelo este aireado y para darle forma final al peinado. Es conveniente utilizar difusores o aire frío. Para proteger el cabello del calor directo del secador, el estiramiento de los brushings y las planchitas, es vital utilizar un protector térmico.
9 PEINES IDEALES
Utilizá peines anti-enredos, de doble hilera y púas anchas, que facilitan su peinabilidad, evitando el tironeo y desprendimiento del cabello.
10 EVITÁ TRATAMIENTOS QUÍMICOS
Espaciá las decoloraciones, tinturas y permanentes en esta época. Recordá que el sol tiene una acción decolorante sobre el pelo y sin protección lo aclara por lo menos un tono.
ADRIÁN ACUÑA
TRICÓLOGO, DIRECTOR DEL INSTITUTO DEL CABELLO.
MIEMBRO TITULAR DEL ÁREA DE TRICOLOGÍA COSMÉTICA DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE DERMATOLOGÍA.
www.institutodelcabello.com.ar - info@institutodelcabello.com.ar - TE: 4803-2847 / 4977-0267
TRICÓLOGO, DIRECTOR DEL INSTITUTO DEL CABELLO.
MIEMBRO TITULAR DEL ÁREA DE TRICOLOGÍA COSMÉTICA DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE DERMATOLOGÍA.
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