Revista La Nacion - 31/10/2010
La caída de cabello es un proceso normal en hombres y mujeres, ya que el crecimiento del cabello no es continuo, sino que cumple un ciclo de vida de tres fases cíclicas, llamado tricogénesis. Mientras existe un equilibrio entre el pelo que se cae y el que nace, la pérdida se compensa de forma natural, como parte del ciclo vital del cabello. Pero, cuando este equilibrio se rompe, puede generar crecimiento más lento, espesor más fino o caída anormal de cabello, que puede corresponder a varios factores y requiere atención prioritaria.
Buscando las causas del problema
Es muy frecuente hoy en día que hombres y mujeres acudan a la consulta preocupados por la debilidad o la caída de cabello. Si bien siempre fue un problema casi exclusivo de los hombres por su carácter hereditario y hormonal, hay un aumento considerable de casos en las mujeres. En los últimos años, la incidencia del stress ha incrementado los procesos de debilitamiento y caída anormal del cabello debido a las exigencias, las situaciones de cambio y el ritmo acelerado que caracteriza a la vida moderna.
La caída del cabello puede ser, en muchos casos, una señal que nos da el cuerpo, de otros problemas de fondo relacionados con la salud y el estrés.
En el hombre, la caída de cabello en general es de origen hereditario, encontrándose asociada a situaciones de stress (exceso de trabajo, tensiones psíquicas, etc.). El cuero cabelludo es más graso y esta predispuesto a sufrir afecciones como caspa y seborrea. La falta de cuidado específico del cuero cabelludo puede acelerar el proceso de debilitamiento, por lo que es imprescindible actuar desde el primer momento.
En la mujer, en general se puede presentar en algunas etapas de la vida como adolescencia, postparto y menopausia. También puede corresponder a otras incidencias tales como una mala alimentación, determinados medicamentos y enfermedades, ritmo de vida, desórdenes hormonales, malos hábitos de cuidado, como utilización de productos inadecuados y afecciones del cuero cabelludo.
También, la edad modifica la vitalidad del cabello y el paso del tiempo hace que el daño producido por factores climáticos y agresiones estéticas tales como exposición a fuentes de calor, brushings, planchitas, secadores y tratamientos químicos sea acumulativo. Cuando hablamos de daño, nos referimos a que la delicada envoltura de protección externa del pelo se lastima, quedando expuestas las fibras internas a un mayor deterioro progresivo. ¿El resultado? Los cabellos pierden resistencia y aumenta su tendencia a la rotura que produce la caída por quiebre.
Señales de alerta
- Si la caída es de 40 a 50 cabellos diarios, se puede considerar normal. La perdida de más de 100 cabellos diarios puede resultar excesiva.
- Si comprobamos que el grosor y la textura de los cabellos en la parte superior de la cabeza son más finos que los de la parte inferior (debajo de las orejas). Esto se puede comprobar con el tacto.
- Si al mirarnos a un espejo se trasluce el cuero cabelludo.
- Si entre los pelos caídos hay muchos pelos cortos.
- Si además de la caída que encontramos en el lavado, quedan cabellos en almohadas y ropa.
- Si tenemos antecedentes hereditarios.
Tips de cuidado y salud
- Mantener el cuero cabelludo en óptimas condiciones (libre de caspa y seborrea).
- La higiene del cuero cabelludo con productos especializados es fundamental para proporcionarle al pelo un ambiente saludable para su crecimiento.
- La ultima generación en productos específicos contienen en sus fórmulas agentes que ayudan a fortalecer la fibra capilar y evitar la caída por el quiebre, cuidando la salud del cuero cabelludo.
- Al secarse, no estrujar ni refregar el cabello con la toalla. Apretar con la toalla suavemente en forma de secante.
- Evitar tratamientos estéticos que sean más traumáticos para el pelo (planchitas-decoloraciones-tinturas), así como repetir estos tratamientos o sus combinaciones.
- Evitar peinados que traccionen y produzcan tirantez en el cabello y el uso de accesorios que puedan ser cortantes para el pelo.
- Para prevenir el quiebre y preservar la estructura, es necesario asegurar y proveer a la fibra capilar de proteínas, vitaminas y oligominerales.
- Las dietas drásticas para bajar de peso perjudican al pelo y la piel.
- Beber 2 litros de agua cada día
- Establecer alguna forma de control del stress.
“Y recuerda, el cuidado del cabello empieza en el cuero cabelludo”. Adrian Acuña(*)
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Adrian Acuña, Tricologo Experto de Clear
(*)Adrian Acuña es el Tricologo Experto de Clear. Fundador del Instituto del Cabello y con mas de 20 años de trayectoria en el pais, fue pionero en difundir los avances de la Tricologia en Argentina.
