Pero además de esta hidratación interna, el cabello enfrenta distintos factores externos que afectan su hidratación. La humedad, calefacción, los rayos ultravioletas, los cambios climáticos, el uso de agua caliente, el agua potable, el agua dura, el cloro de las piscinas, el agua de mar, entre otros, sumado a las exigencias estéticas diarias que agreden constantemente la humedad e integralidad del cabello; la utilización de secadores, planchas, brushings y productos químicos y con alcoholes de fijación.
Muchos de estos estímulos pueden provocar un desequilibrio en la hidratación del cabello y cuero cabelludo. “Adrián Acuña, Tricólogo, Director del Instituto del Cabello”.
SEÑALES DE UN CUERO CABELLUDO DESHIDRATADO:
• Su textura se muestra seca y ligeramente descamada.
• Su color no es uniforme, pudiendo presentar zonas rosadas o enrojecidas.
• Presenta cierta sensibilidad.
• La piel se encuentra tirante, poco flexible y la sensación es de irritación y picazón.
• Presenta descamación o falsa caspa.
SEÑALES DE UN CABELLO DESHIDRATADO:
• Luce áspero y sin brillo.
• Suele enredarse con frecuencia.
• Tiene electricidad estática, (Frizz).
• Al estirarlo se corta rápidamente.
• Las puntas se abren.
• Utilizá protectores capilares. Contienen filtros protectores y agentes que mantienen el pelo humectado, evitando su deshidratación y preservando la estructura del cabello. No olvides de proteger también tu cuero cabelludo con el protector. Precaución! Existen protectores para el cabello formulados con aceites, NO lo apliques sobre la piel del cuero cabelludo!
• Enjuagá el cabello con agua dulce, luego de nadar o al salir del mar, para eliminar el agua de mar y el cloro de la piscina. Recordá aplicar el protector cuantas veces sea necesario.
• Al terminar la jornada, realizá siempre el lavado de tu cabello con un shampoo específico que devuelva la humectación natural a tu cuero cabelludo y elimine todo resto de productos, el agua de mar y el cloro de las piscinas.
• Acondicioná siempre tu cabello ya que marca el punto final del lavado, refuerza los niveles de hidratación y nutrición, facilitando el peinado. La última tecnología incorpora agentes siliconados, recubren las fibras del pelo, dándoles mayor elasticidad, brillo y suavidad.
• Si el cabello se ha vuelto verde por nadar, utiliza un shampoo especial anti-cloro para ayudar a quitar ese tono. De todos modos, proteger tu cabello antes de nadar también ayuda a prevenir que se vuelva verdoso.
• Mantené la hidratación bebiendo agua, también ayudará a proteger tu piel.
AGUA DURA
• Los shampoos aclarantes o quelantes (agentes quelantes poliaminocarboxílicos como el EDTA), son efectivos para disolver y eliminar los minerales acumulados en el cabello y cuero cabelludo.
• Contienen sulfatos y otros agentes detergentes que dejan el cabello un tanto más seco de lo normal, por eso no hay que abusar de ellos.
• Dado que el cabello tiende a deshidratarse muy fácilmente con el uso de estos shampoos, es recomendable utilizarlos una vez por semana, alternándolo con el shampoo habitual Y siempre complementar con acondicionadores o tratamientos humectantes y proteger el cabello diariamente con un protector capilar.
AGUA POTABLE
• El agua potable tiene que ser purificada antes de su consumo para eliminar los contaminantes no deseados y estabilizar las propiedades como el pH y el contenido mineral.
• La ducha de agua caliente puede vaporizar los productos químicos, como el cloro y las cloraminas, y hacer que sean fácilmente inhalados, absorbidos por la piel y el cabello. Un filtro de ducha puede eliminar muchas de estas sustancias. Los filtros de ducha también pueden filtrar los minerales y sedimentos que pueden causar que el agua huela mal o se sienta extraña en la piel.
FUENTE: ADRIÁN ACUÑA, TRICÓLOGO
DIRECTOR DEL INSTITUTO DEL CABELLO
MIEMBRO DEL ÁREA DE TRICOLOGÍA COSMÉTICA DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE DERMATOLOGÍA.
FUNDADOR DEL GRUPO LATINOAMERICANO DE TRICOLOGÍA COSMÉTICA.
PROFESOR U.B.A.
www.twitter.com/acunatricologo
www.institutodelcabello.com.ar
adrianacunatricologo@gmail.com
TE: 0114803-2847
Muchos de estos estímulos pueden provocar un desequilibrio en la hidratación del cabello y cuero cabelludo. “Adrián Acuña, Tricólogo, Director del Instituto del Cabello”.SEÑALES DE UN CUERO CABELLUDO DESHIDRATADO:
• Su textura se muestra seca y ligeramente descamada.
• Su color no es uniforme, pudiendo presentar zonas rosadas o enrojecidas.
• Presenta cierta sensibilidad.
• La piel se encuentra tirante, poco flexible y la sensación es de irritación y picazón.
• Presenta descamación o falsa caspa.
SEÑALES DE UN CABELLO DESHIDRATADO:
• Luce áspero y sin brillo.
• Suele enredarse con frecuencia.
• Tiene electricidad estática, (Frizz).
• Al estirarlo se corta rápidamente.
• Las puntas se abren.
 |
| "La calidad del agua altera el cabello y cuero cabelludo" |
LA CALIDAD DEL AGUA CON LA QUE TU PELO SE CONTACTA A DIARIO
AGUA POTABLE:
Cientos de elementos inorgánicos contaminan el agua potable. Algunos de estos contaminantes, tales como flúor, nitratos, calcio, sodio, potasio y cloro, se añaden al agua potable para darle beneficios, pero además de tener ramificaciones serias de salud, también afectan el estado del cuero cabelludo y cabello.
Uno de los problemas más comunes con el agua potable en el cabello y cuero cabelludo, sobre todo en las duchas largas y en las personas que tienen el cuero cabelludo sensible, es que al tener un efecto cáustico, deshidrata la piel, el cabello, y puede causar prurito y molestia después de un largo período de tiempo de exposición.
Si además se le suma la utilización de agua muy caliente, favorece la deshidratación del cuero cabelludo, del cabello, y además impacta en cueros cabelludos seborreicos, elevando aún más la producción de sebo.
AGUA DURA:
El agua dura es aquella que contiene una considerable cantidad de minerales disueltos en ella. El agua dura contiene niveles altos de calcio y magnesio, entre más cantidad de estos minerales que tenga, más dura se hace el agua.
No es mala para la salud, pero si puede causar problemas en el cabello, ya que los minerales contenidos en el agua y que se depositan sobre el cabello lo vuelven frágil, con poco brillo y difícil de manejar. Además, los minerales como el calcio, el hierro y magnesio, afectan los shampoos y productos cosméticos, ya que los modifican.
El shampoo que se utiliza si es combinado con agua dura, deja residuos sobre el cuero cabelludo y el cabello. Esto le impide a la piel que regrese a su condición, y puede conducir a su irritación. En el cabello causa que este se vea opaco, seco y que sea difícil de manejar.
En las zonas donde el agua es muy rica en dichos minerales, hay mayores probabilidades de que el pelo además tome coloraciones nada agradables como el naranja cobrizo o incluso verde.
AGUA CON CLORO DE PISCINAS:
La mayoría de las piscinas contienen cloro, un elemento químico que ayuda a mantenerlas libres de bacterias. La exposición del cabello y cuero cabelludo al cloro puede causar irritación y, en pieles sensibles, dermatitis de contacto o una inflamación de la piel causada por el contacto directo con una sustancia irritante. La dermatitis por contacto puede causar picazón y una erupción cutánea de color rojo intenso.
El cloro también pueden eliminar los lípidos naturales protectores del cuero cabelludo, provocando que quede deshidratado y con picazón. Cuando el cabello se moja con agua clorada, el tallo piloso absorbe el cloro, que le quita su lubricación natural. Esta deshidratación repetida puede causar que las cutículas protectoras del cabello se agrieten, lo que lleva a que el cabello pierda brillo, se torne poroso, las puntas se abran y el pelo se vuelva quebradizo.
Por otro lado, el cabello que toma un tono verdoso a causa de nadar en piscinas cloradas es un fenómeno común, especialmente en las persona rubias y con cabellos claros. El color no es producido por el cloro en sí mismo, sino por su interacción con el cobre.
AGUA DE MAR:
Tiene pequeños cristales de salitre que absorben el agua provocando deshidratación del cabello, alteración de la carga estática, además de actuar como amplificadores del reflejo del sol. Disminuye su peinabilidad, produce desgaste y erosión, tornándolo frágil y quebradizo.
La exposición repetida al agua de mar sin enjuague o limpieza del cabello, puede conducir a la deshidratación en el tiempo. El pelo, que está hecho de 10% de humedad, perderá fuerza, elasticidad y brillo sin las precauciones adecuadas. En el cuero cabelludo, arrastra el manto ácido, y este desequilibrio en la emulsión epicutánea, lo tornará deshidratado y le restará suavidad.
TIPS DE CUIDADO PARA TU CABELLO SEGÚN EL TIPO DE AGUA:
AGUA DE PISCINAS Y AGUA DE MAR
AGUA POTABLE:
Cientos de elementos inorgánicos contaminan el agua potable. Algunos de estos contaminantes, tales como flúor, nitratos, calcio, sodio, potasio y cloro, se añaden al agua potable para darle beneficios, pero además de tener ramificaciones serias de salud, también afectan el estado del cuero cabelludo y cabello.
Uno de los problemas más comunes con el agua potable en el cabello y cuero cabelludo, sobre todo en las duchas largas y en las personas que tienen el cuero cabelludo sensible, es que al tener un efecto cáustico, deshidrata la piel, el cabello, y puede causar prurito y molestia después de un largo período de tiempo de exposición.
Si además se le suma la utilización de agua muy caliente, favorece la deshidratación del cuero cabelludo, del cabello, y además impacta en cueros cabelludos seborreicos, elevando aún más la producción de sebo.
AGUA DURA:
El agua dura es aquella que contiene una considerable cantidad de minerales disueltos en ella. El agua dura contiene niveles altos de calcio y magnesio, entre más cantidad de estos minerales que tenga, más dura se hace el agua.
No es mala para la salud, pero si puede causar problemas en el cabello, ya que los minerales contenidos en el agua y que se depositan sobre el cabello lo vuelven frágil, con poco brillo y difícil de manejar. Además, los minerales como el calcio, el hierro y magnesio, afectan los shampoos y productos cosméticos, ya que los modifican.
El shampoo que se utiliza si es combinado con agua dura, deja residuos sobre el cuero cabelludo y el cabello. Esto le impide a la piel que regrese a su condición, y puede conducir a su irritación. En el cabello causa que este se vea opaco, seco y que sea difícil de manejar.
En las zonas donde el agua es muy rica en dichos minerales, hay mayores probabilidades de que el pelo además tome coloraciones nada agradables como el naranja cobrizo o incluso verde.
AGUA CON CLORO DE PISCINAS:
La mayoría de las piscinas contienen cloro, un elemento químico que ayuda a mantenerlas libres de bacterias. La exposición del cabello y cuero cabelludo al cloro puede causar irritación y, en pieles sensibles, dermatitis de contacto o una inflamación de la piel causada por el contacto directo con una sustancia irritante. La dermatitis por contacto puede causar picazón y una erupción cutánea de color rojo intenso.
El cloro también pueden eliminar los lípidos naturales protectores del cuero cabelludo, provocando que quede deshidratado y con picazón. Cuando el cabello se moja con agua clorada, el tallo piloso absorbe el cloro, que le quita su lubricación natural. Esta deshidratación repetida puede causar que las cutículas protectoras del cabello se agrieten, lo que lleva a que el cabello pierda brillo, se torne poroso, las puntas se abran y el pelo se vuelva quebradizo.
Por otro lado, el cabello que toma un tono verdoso a causa de nadar en piscinas cloradas es un fenómeno común, especialmente en las persona rubias y con cabellos claros. El color no es producido por el cloro en sí mismo, sino por su interacción con el cobre.
AGUA DE MAR:
Tiene pequeños cristales de salitre que absorben el agua provocando deshidratación del cabello, alteración de la carga estática, además de actuar como amplificadores del reflejo del sol. Disminuye su peinabilidad, produce desgaste y erosión, tornándolo frágil y quebradizo.
La exposición repetida al agua de mar sin enjuague o limpieza del cabello, puede conducir a la deshidratación en el tiempo. El pelo, que está hecho de 10% de humedad, perderá fuerza, elasticidad y brillo sin las precauciones adecuadas. En el cuero cabelludo, arrastra el manto ácido, y este desequilibrio en la emulsión epicutánea, lo tornará deshidratado y le restará suavidad.
TIPS DE CUIDADO PARA TU CABELLO SEGÚN EL TIPO DE AGUA:
AGUA DE PISCINAS Y AGUA DE MAR
• Enjuagá el cabello con agua dulce, luego de nadar o al salir del mar, para eliminar el agua de mar y el cloro de la piscina. Recordá aplicar el protector cuantas veces sea necesario.
• Al terminar la jornada, realizá siempre el lavado de tu cabello con un shampoo específico que devuelva la humectación natural a tu cuero cabelludo y elimine todo resto de productos, el agua de mar y el cloro de las piscinas.
• Acondicioná siempre tu cabello ya que marca el punto final del lavado, refuerza los niveles de hidratación y nutrición, facilitando el peinado. La última tecnología incorpora agentes siliconados, recubren las fibras del pelo, dándoles mayor elasticidad, brillo y suavidad.
• Si el cabello se ha vuelto verde por nadar, utiliza un shampoo especial anti-cloro para ayudar a quitar ese tono. De todos modos, proteger tu cabello antes de nadar también ayuda a prevenir que se vuelva verdoso.
• Mantené la hidratación bebiendo agua, también ayudará a proteger tu piel.
AGUA DURA
• Los shampoos aclarantes o quelantes (agentes quelantes poliaminocarboxílicos como el EDTA), son efectivos para disolver y eliminar los minerales acumulados en el cabello y cuero cabelludo.
• Contienen sulfatos y otros agentes detergentes que dejan el cabello un tanto más seco de lo normal, por eso no hay que abusar de ellos.
• Dado que el cabello tiende a deshidratarse muy fácilmente con el uso de estos shampoos, es recomendable utilizarlos una vez por semana, alternándolo con el shampoo habitual Y siempre complementar con acondicionadores o tratamientos humectantes y proteger el cabello diariamente con un protector capilar.
AGUA POTABLE
• El agua potable tiene que ser purificada antes de su consumo para eliminar los contaminantes no deseados y estabilizar las propiedades como el pH y el contenido mineral.
• La ducha de agua caliente puede vaporizar los productos químicos, como el cloro y las cloraminas, y hacer que sean fácilmente inhalados, absorbidos por la piel y el cabello. Un filtro de ducha puede eliminar muchas de estas sustancias. Los filtros de ducha también pueden filtrar los minerales y sedimentos que pueden causar que el agua huela mal o se sienta extraña en la piel.
FUENTE: ADRIÁN ACUÑA, TRICÓLOGO
DIRECTOR DEL INSTITUTO DEL CABELLO
MIEMBRO DEL ÁREA DE TRICOLOGÍA COSMÉTICA DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE DERMATOLOGÍA.
FUNDADOR DEL GRUPO LATINOAMERICANO DE TRICOLOGÍA COSMÉTICA.
PROFESOR U.B.A.
www.twitter.com/acunatricologo
www.institutodelcabello.com.ar
adrianacunatricologo@gmail.com
TE: 0114803-2847
