El pelo es esa parte del cuerpo que define nuestro estilo y personalidad y. además es el abanderado de nuestro look. Mantenerlo sano y fuerte es sinónimo de vitalidad, pero muchas veces la humedad, el sol y el calor nos impiden que esté óptimo. Los rayos ultravioleta (UV) producen un efecto que altera profundamente las propiedades elásticas tanto en la parte interna como en la externa, haciendo que pierda brillo, se vuelva más áspero y quebradizo, cambie su color y se le abran las puntas. "En verano se degradan dos cosas: por un lado, la melanina -que es el pigmento natural del pelo- lo que genera que la cutícula se abra y pierda humedad, y en consecuencia el color; por otro lado, la queratina -proteína que constituye el pelo- se degrada y el pelo se debilita, lo cual genera que se reseque, que haya puntas florecidas y se vuelva más quebradizo" , dice Raúl Martino, farmacéutico y gerente de Investigación y Desarrollo de Biferdil.
Además del sol, en verano el agua de mar, la arena y el cloro de las piletas también tienden a debilitar la capa hidrolipídica -el escudo protector natural del cuero cabelludo- dejando el pelo más expuesto y sensible al resecamiento.
CUANDO CALIENTA EL SOL
Así como sabemos que exponer nuestra piel al sol a determinadas horas del día puede dañarla -y optamos por no hacerlo o por usar protección solar- lo mismo sucede con el pelo. "Pero, a diferencia de la piel, el pelo no puede defenderse ni es capaz de regenerar los daños acumulados, causados por los rayos solares", señala Adrián Acuña, tricólogo experto y director del Instituto del Cabello. Y en relación con la época del año que se avecina, agrega: "Al estar expuesto más horas al sol, el pelo requiere la protección adecuada contra las radiaciones nocivas y necesita mayores cuidados frente a los distintos agentes agresores estivales". Además, no hay que perder de vista que el cuero cabelludo también es piel y requiere de cuidados, ya que puede deshidratarse, perder elasticidad, irritarse y envejecer prematuramente si no es tratado con el mismo cuidado que le damos a nuestra piel en general.
TIPS PROTECTORES
- Utilizá protección solar capilar. Contiene filtros solares y además mantiene el pelo humectado y evita su deshidratación y resecamiento.
- Usá accesorios de verano como gorros, pañuelos o sombreros para proteger nuestro cuero cabelludo.
- Evitá peinados frecuentes con el pelo mojado, porque es más vulnerable y se puede quebrar con mayor facilidad.
- Lavado. Después del día de playa o pileta, lavalo con un shampoo específico que devuelva la humectación natural y elimine cualquier resto de agua de mar, cloro de pileta o arena.
- Secá tu pelo al natural.
- Evitá los tratamientos químicos. Tratá de reducir las decoloraciones y tinturas. El sol ejerce una acción decolorante sobre el pelo y sin protección lo aclara por lo menos un tono.
PARA TI
ESPECIAL BELLEZA
TEXTOS: CANDELA URTA
ASESORÓ: ADRIÁN ACUÑA, TRICÓLOGO.
INSTITUTO DEL CABELLO
BUENOS AIRES - ARGENTINA
TE: 011 4803-2847 / 011 4977-0267
www.institutodelcabello.com.ar
adrianacunatricologo@gmail.com
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