La clave de este problema está sin dudas en el daño que producen en la dinámica regenerativa de la papila dérmica, encargada de regir los ciclos del pelo y multiplicar las células de rápido crecimiento que formarán el tallo piloso. Al dañarse, el volumen capilar puede disminuir, debilitarse, modificarse estructuralmente la forma y el color, y hasta provocar caída de cabello.
La caída del cabello (y del vello) puede suceder en todo el cuerpo, incluida la cabeza, el rostro, los brazos, las piernas, las axilas y el área púbica. El cabello puede caerse por completo, lentamente o por partes. También puede suceder que el cabello simplemente se afine (a veces, de manera imperceptible) y pueda opacarse o deshidratarse.
Después del tratamiento quizás su crecimiento sea un poco más lento hasta que el cabello vuelva a la normalidad, en ocasiones llevará 12 meses.
Control de la caída del cabello
Aprender a controlar la caída del cabello antes, durante y después del tratamiento puede ayudarte a sobrellevarla. Para muchas personas, la caída del cabello debido al tratamiento para el cáncer es más que solo un cambio en la apariencia física. Pero en otros casos, la caída del cabello puede ser un reto emocional que afecte la imagen y calidad de vida. Por eso es importante hablar sobre el tema ya sea con un terapeuta, con algún familiar o amigo, o alguien que ya haya pasado por esta experiencia.
El manejo de los efectos secundarios, como la caída del cabello, es un aspecto importante de la atención y el tratamiento para el cáncer. Esto se denomina “cuidados paliativos”.
En principio, es preferible cortarte el pelo antes de comenzar el tratamiento, ya que al llevarlo más corto puede parecer más abundante, y también puede hacer que la caída del pelo no sea un cambio tan drástico.
Existen en el mercado productos específicos naturales y tratamientos tricológicos no invasivos para aplicar en gabinete, están orientados a recuperar la calidad y el crecimiento el cabello.
Como el cuero cabelludo también es piel, también sufre las consecuencias quedando generalmente sensible, enrojecido o irritado, por ende, los productos y tratamientos estarán enfocados en efectos calmantes, descongestivos, hidratantes y con un pH 5.5 equilibrado, para que el pelo recupere cuanto antes su vitalidad. Estos productos y tratamientos deben empezar a usarse como mínimo 45 días después de haber finalizado el tratamiento.
Siempre se debe consultar al equipo médico acerca del control de la caída del cabello o cómo sobrellevarla a partir del tratamiento contra el cáncer.
Cuidado del cabello y del cuero cabelludo durante el tratamiento para el cáncer.
- Usar un shampoo suave libre de sulfatos, de parabenos y sin perfume.
- Aplicar únicamente sobre el cuero cabelludo, masajeando suavemente sin friccionar el cabello.
- Secar el cabello con toalla, sin frotarlo ni estrujarlo. Solo como un efecto esponja para evitar dañar la fibra.
- Utilizar siempre peines con dientes anchos y de doble hilera, para evitar tironeos y enredos.
- Evitar el uso de secador de pelo con aire caliente.
- No olvidarse de proteger el cuero cabelludo con un protector solar específico al salir al aire libre o al sol. También son aconsejables los pañuelos y sombreros para sumar a la protección.
- Utilizar gorros o pañuelos durante los meses de frío para conservar el calor corporal.
- Evitar todo tipo de tratamiento estético de calor y químico (tinturas, alisados, permanentes, etc.)
- Siempre consulte a su médico antes de utilizar o consumir cualquier producto para el crecimiento del cabello.
- Usar un shampoo suave libre de sulfatos, de parabenos y sin perfume.
- Aplicar únicamente sobre el cuero cabelludo, masajeando suavemente sin friccionar el cabello.
- Secar el cabello con toalla, sin frotarlo ni estrujarlo. Solo como un efecto esponja para evitar dañar la fibra.
- Utilizar siempre peines con dientes anchos y de doble hilera, para evitar tironeos y enredos.
- Evitar el uso de secador de pelo con aire caliente.
- No olvidarse de proteger el cuero cabelludo con un protector solar específico al salir al aire libre o al sol. También son aconsejables los pañuelos y sombreros para sumar a la protección.
- Utilizar gorros o pañuelos durante los meses de frío para conservar el calor corporal.
- Evitar todo tipo de tratamiento estético de calor y químico (tinturas, alisados, permanentes, etc.)
- Siempre consulte a su médico antes de utilizar o consumir cualquier producto para el crecimiento del cabello.
Cuando el cabello vuelve a crecer, es importante tratarlo con cuidado. El nuevo cabello será mucho más fino y se dañará con mucha más facilidad que su cabello original. También es posible que vuelva a crecer con una textura diferente o con un color diferente de su cabello original.
ADRIÁN ACUÑA, TRICÓLOGO
DIRECTOR DEL INSTITUTO DEL CABELLO, ARGENTINA.
FUNDADOR DEL GRUPO LATINOAMERICANO DE TRICOLOGÍA COSMÉTICA.
www.institutodelcabello.com.ar
ADRIÁN ACUÑA, TRICÓLOGO
DIRECTOR DEL INSTITUTO DEL CABELLO, ARGENTINA.
FUNDADOR DEL GRUPO LATINOAMERICANO DE TRICOLOGÍA COSMÉTICA.
www.institutodelcabello.com.ar
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